La ansiedad es uno de los problemas más frecuentes en la clínica. Un gran número de personas sienten ansiedad actualmente y además de esto, todos hemos sentido ansiedad a lo largo de nuestra vida.
Esto es así, porque la ansiedad es una respuesta de nuestro organismo que nos prepara para el peligro o para una amenaza. La ansiedad, que no es otra cosa que un aumento de activación, en realidad es una respuesta adaptativa que nos prepara para realizar dos tipos de respuesta ante un peligro: luchar o huir.
Cuando la activación aumenta y sentimos ansiedad, es porque nuestro cuerpo se está preparando para poder reaccionar de una manera adecuada a un peligro: el corazón bombea más fuerte la sangre, nuestros músculos se tensan, nuestra respiración se acelera… todo para prepararnos para la acción. El propósito de la ansiedad es protegernos, no hacernos daño.
El problema muchas veces viene cuando acabamos temiendo a este aumento de activación o lo sentimos en situaciones que en verdad no son peligrosas, sino que lo percibimos como tal, como por ejemplo, cuando alguien siente ansiedad al hablar en público, al conocer a alguien nuevo, a volar… La forma en la que percibimos estas situaciones, la vivencia que hemos tenido previamente ante ellas y lo que nos decimos cuando nos exponemos a ella, puede generar un aumento de activación, es decir, ansiedad, cuando en realidad no debería de darse.
Ahí es cuando la ansiedad supone un problema, y la mejor manera de hacerlo frente, es conociendo primero qué es la ansiedad, sus síntomas, lo que nos hace sentir, además de aprender estrategias para gestionar esta activación de una forma adecuada.
#ansiedad #psicologo #psicologia #activacion #huir #peligro #amenaza #implica #centrodepsicologia