
¿Cuándo debo llevar a mi hijo a terapia?

Muchos padres y madres se encuentran en algún momento con la duda de si deben llevar a sus hijos a terapia.
La verdad es que muchos de los problemas que nos encontramos en los niños, forman parte del desarrollo de éste y se dan en ciertas edades, como por ejemplo, las rabietas, que suelen aumentar a los 2-3 años, los miedos o los problemas para dormir solos…
Sin embargo, hay veces que nos encontramos que ciertos problemas o retos comunes, pasado un tiempo no disminuyen o incluso podemos ver otros que no sabemos cómo manejar.
En esos casos es normal preguntarnos si el niño necesita ir al psicólogo.
Para poder respondernos a esa duda, lo primero que debemos saber es cuál es la figura del psicólogo en la terapia infantil.
En sesión, suelo explicar a los padres y a los propios niños que los psicólogos somos entrenadores, como sus entrenadores de fútbol, baloncesto u otra actividad. Y nuestro trabajo como entrenadores es ayudar al niño y a su familia a aprender estrategias para mejorar y superar problemas.
Ese es nuestro objetivo y así es como trabajamos: con el niño y con su entorno, para ayudar a superar dificultades o problemas que por sí mismo está costando gestionar.
Ser padre/madre no supone tener que saber sobre medicina, odontologia o psicología y por eso es normal que os encontraréis con situaciones o problemas, que por si solos no sabéis manejar.
Ante estas situaciones, es bueno acudir a un profesional y que sea este el que os ayude a manejarlo de la forma más eficaz.

Por Tauana Matias
Psicóloga sanitaria tanto de población adulta como infanto-juvenil, especialista en análisis y modificación de conducta y experta en autismo y discapacidad.