
Todo llega para aquel que sabe esperar

En un mundo donde se premia la inmediatez por encima de todo, el valor de saber esperar es un bien escaso.
En nuestro día a día se nos «exige» aprender rápido y bien, queremos estar en forma al mes de apuntarnos al gimnasio, hablamos a alguien y queremos una respuesta inmediata, queremos comer y pedimos a domicilio y lo queremos ya, queremos un cambio en nuestra vida y lo queremos cuanto antes y sin esfuerzo, queremos unos buenos amigos y una pareja que nos quiera pero nos da pereza cuidar esa relación porque no tenemos tiempo para ella…: Queremos TODO y lo queremos YA.
Todo esto hace que vivamos en un continuo estrés de perspectivas no cumplidas, de respuestas no obtenidas y de cambios no logrados, ya que para conseguir todo lo que queremos, necesitamos TIEMPO y PACIENCIA.
Tiempo para sembrar y paciencia para recibir los frutos de nuestros esfuerzos. Esta paciencia es clave para no desistir, para fijarnos un objetivo y no cambiar el rumbo de manera errática.
Esto nos llevará a no requerir de la inmediatez, permitiéndonos estar serenos y saber que nuestro trabajo está bien hecho y que si seguimos nuestro camino, los resultados llegarán.

Por Tauana Matias
Psicóloga sanitaria tanto de población adulta como infanto-juvenil, especialista en análisis y modificación de conducta y experta en autismo y discapacidad.