
Enfermedades Autoinmunes, Nutrición y Salud Mental

¿Cuál es la relación?
Hasta hace poco se pensaba que estaban claramente separados los problemas que tenían que ver con tiroides u otras enfermedades autoinmunes con la nutrición o la psicología.
Gracias a los avances en las investigaciones y a la sensibilización, se ha podido conocer cómo la forma en la que nos alimentamos y cuidamos nuestro cuerpo y nuestra mente, puede ayudarnos a hacer frente y mejorar las enfermedades autoinmunes.
Nutrición:
Los nutrientes ejercen un papel esencial en el desarrollo, mantenimiento y buen funcionamiento del sistema inmune. Tener una nutrición adecuada y equilibrada permite mantener y reparar los sistemas indispensables para la defensa del organismo. Mientras que una nutrición incorrecta afecta a la respuesta inmune, empeorando la enfermedad.
El manejo nutricional de los trastornos inmunes tiene como objetivo mantener un estado excelente de nutrición, prevenir el deterioro de la enfermedad durante los episodios agudos y mejorarlo durante los episodios estables, donde no hayan síntomas.
Psicología:
Aumentar nuestra fuerza y aprender estrategias que nos ayuden a hacer frente a estos problemas es un paso previo para que tengamos fuerza para cambiar nuestros hábitos, lo que a su vez nos ayudará a mejorar nuestra enfermedad o problema inmunológico.
Además de gestionar las emociones y los cambios en nuestra vida que conlleva tener estas enfermedades, hay estudios que demuestran que el estrés derivado de no saber gestionar ciertas situaciones en nuestra vida (Ej. no saber gestionar nuestras emociones, expresarlas o manejar los problemas del día a día) influye y agrava muchas de las enfermedades autoinmunes, como por ejemplo, la fatiga suprarrenal, los desequilibrios hormonales o los problemas de infertilidad, entre otras..
Deporte:
De acuerdo con la Sociedad Española de Medicina del Deporte, la actividad/ejercicio físico tiene grandes beneficios para las enfermedades autoinmunes como es la disminución de la fatiga y del dolor, la mejoría del estado de ánimo, el aumento de la movilidad, mayor resistencia a las infecciones, la mejora del perfil cardiovascular

Por Tauana Matias
Psicóloga sanitaria tanto de población adulta como infanto-juvenil, especialista en análisis y modificación de conducta y experta en autismo y discapacidad.